Keep It Simple S*****

El verano es tiempo de descansar, de desconectar, de no pensar en el trabajo, o al menos idealmente. Nos vamos de las oficinas a lugares remotos, a sitios lejos de nuestro ambiente natural de trabajo. Sitios donde no tenemos nuestros ordenadores habituales ni compañeros que nos puedan echar una mano.

Pero en ocasiones el deber llama; algún informe a rellenar, aprobar algún pedido que se ha quedado pendiente o revisar facturas. Tareas puntuales pero que en muchas ocasiones necesitan de nuestra conexión a los sistemas empresariales.

Es durante estos momentos donde el trabajador menos tiempo quiere perder en realizar conexiones costosas, tener que lidiar con procesos inacabables y pantallas con miles de campos que nunca se utilizan.

Por ello, cuando se movilizan procesos, no se trata solo de hacer disponibles unas pantallas de manera remota, sino de repensar el procesos para esta nueva necesidad. Es importante revisar la información realmente necesaria para el usuario y la que debe ser informada. Lo que no sea imprescindible, o bien eliminarlo, o ponerlo en pantallas secundarias donde el usuario avanzado pueda navegar si lo desea. De esta manera, ganaremos en agilidad a la hora de poder ejecutar el proceso, ya que el usuario se centrará en la información relevante y ahorraremos en aspectos como datos transmitidos y capacidad de respuesta de nuestra solución.

Sobre todo en el mundo del diseño escuchamos mucho eso de KISS (Keep It Simple Stupid) aunque ya Leonardo Da Vinci decía que “la simplicidad es la máxima sofisticación”. Yo por mi parte creo realmente en esta afirmación; pero en el caso de la movilización de procesos, debería ser el lema. 

Imaginemos que nos encontramos de vacaciones en una isla paradisíaca, pero tenemos que aprobar una solicitud. En la pantalla podríamos tener un texto describiendo la solicitud, con información extensa sobre lo que se trata y de quién lo ha pedido. Además un apartado conteniendo los datos sobre si lo aprobamos o no con múltiples campos para dar información sobre los motivos de la opción elegida. Puede ser una pantalla muy extensa para ver en un dispositivo móvil (y más si lo haces desde una piscina).

Supongamos por otro lado que tenemos una pantalla con datos escuetos sobre la petición, con un enlace a obtener más información, y en el apartado que debemos informar, no son cajas de texto abiertas sino desplegables con las opciones más comunes y con la capacidad de pulsar un botón para mostrar más campos donde poder introducir más información. Seguramente el usuario agradecerá una interfaz más sencilla, que contenga las funcionalidades habituales, pero que a su vez le dé la oportunidad de obtener más datos o más cajas para introducir información si lo necesita. 

De alguna manera, le ofrecemos simplicidad, pero si lo desea, puede acceder a toda la información que quiera. De este modo haremos atractivas y ágiles las soluciones móviles a los usuarios, sin perder la posibilidad de acceder a funcionalidades más complejas.

Es tiempo de descansar, asi que también mantendremos este post simple, aunque dejo una pequeña reflexión. La interfaz de Google es realmente simple, pero ¿alguien duda de las funcionalidades que llega a ofrecer para aquel que quiera explotarlas? Ese es el camino.

La simplicidad es la máxima sofisticación

Leonardo da Vinci