Dentro de las herramientas de análisis de estrategia, se encuentran los mapas Wardley, no muy extendidos pero simples de usar y muy efectivos. Los mapas Wardley son una herramienta de estrategia empresarial, que permiten de manera gráfica visualizar el valor de los componentes de un sistema, su dependencia y su grado de madurez. Con este mapa es posible identificar las oportunidades de innovación, las amenazas de la competencia y las áreas de mejora en la organización.
¿Qué son los mapas Wardley?
Los mapas de Wardley deben su nombre a Simon Wardley, que desarrolló el método basándose en su experiencia como CEO, estratega e investigador. Publicó sus ideas por primera vez en 2015 en una serie de artículos en línea, y más tarde en un libro titulado «Wardley Maps: Inteligencia topográfica en los negocios».
Los mapas de Wardley se componen de dos ejes: el eje horizontal representa la evolución de un componente desde su génesis (novedoso e incierto) hasta convertirse en un producto básico (normalizado y bien definido), y el eje vertical representa la visibilidad de un componente para el cliente o usuario. Un componente puede ser cualquier cosa que aporte valor al cliente o usuario, como una capacidad, un producto, un servicio, un proceso, una plataforma, etc.

El eje de evolución refleja la madurez y adopción de un componente en el mercado. A medida que un componente evoluciona, se hace más eficiente, fiable, ubicuo y barato. Sin embargo, también se vuelve más predecible, menos diferenciado y más expuesto a la competencia. El eje de la evolución puede dividirse en cuatro etapas: génesis, fabricación a medida, producto (+alquiler) y producto básico (+utilidad).
El eje de visibilidad refleja la importancia y notoriedad de un componente para el cliente o usuario. Un componente muy visible está directamente relacionado con la propuesta de valor y la experiencia del cliente. Un componente menos visible tiene un carácter más de apoyo o habilitador. El eje de visibilidad puede dividirse en dos zonas: orientada al cliente y no orientada al cliente.
Un mapa Wardley se crea asignando los componentes que son relevantes para un contexto u objetivo específico en los dos ejes. Los componentes se conectan mediante líneas que indican sus dependencias. El resultado es una representación visual del estado actual del sistema o dominio analizado.
¿Por qué utilizar los mapas Wardley?
Los mapas Wardley ofrecen varias ventajas para la planificación estratégica y la toma de decisiones ayudando a:
- Comprender el contexto y la situación en la que se encuentra
- Identificar las oportunidades y amenazas de su entorno
- Evaluar los puntos fuertes y débiles de su posición actual
- Determinar la dirección y las acciones que debe emprender
- Comunicarse y alinearse con las partes interesadas
Los mapas de Wardley se basan en la premisa de que todo evoluciona desde la génesis (novedoso e incierto) hasta el producto básico (estandarizado y bien definido) a través de cuatro etapas: fabricación a medida, producto (+alquiler), producto básico (+utilidad) y ubicuidad. La evolución de un componente depende de la oferta y la demanda del mercado, así como de las limitaciones y la inercia del sistema existente.
Los mapas Wardley le ayudan a comprender dónde está, adónde quiere ir y cómo llegar. Sirven de ayuda para alinear acciones con su propósito y a comunicar su estrategia a los demás. También ayudan a anticiparse y responder al cambio, identificando las oportunidades y amenazas de su entorno.
Para crear un mapa Wardley, se deben seguir cuatro pasos:
- Definir el alcance y el objetivo de su mapa. ¿Cuál es el contexto y el objetivo de su estrategia? ¿Quiénes son sus usuarios y cuáles son sus necesidades?
- Realizar un mapa de la cadena de valor. ¿Cuáles son los componentes que aportan valor a sus usuarios? ¿Cómo dependen unos de otros? ¿Cuál es su grado de madurez y evolución?
- Mapa del landscape. ¿Dónde se sitúan los componentes en el mapa? ¿En qué medida son visibles para el usuario? ¿Cuál es su grado de estabilidad? ¿En qué medida son competitivos?
- Aplicar patrones y análisis. ¿Cuáles son las fuerzas y tendencias que afectan a su paisaje? ¿Cuáles son los principios y prácticas universales que guían sus acciones? ¿Cuáles son los movimientos y tácticas específicas del contexto que puede utilizar para mejorar su posición?
Un ejemplo de mapa Wardley para una plataforma de contenidos podría ser el siguiente:

En este mapa se puede ver que el servicio de streaming se compone de varios componentes, como el contenido, la plataforma, la infraestructura, la electricidad y el internet. Cada uno de estos componentes tiene un grado de evolución diferente: el contenido es personalizado y raro, la plataforma es un producto diferenciado, la infraestructura es un commodity estandarizado, la electricidad es un commodity regulado y el internet es un commodity público. El valor para el cliente se concentra en el contenido y la plataforma, que son los más visibles y directos, mientras que los demás componentes son invisibles e indirectos.
Con este mapa se pueden extraer varias conclusiones:
- El contenido es el factor clave para diferenciarse de la competencia y fidelizar a los clientes. Por eso, se debe invertir en crear contenido original y de calidad, así como en adquirir licencias exclusivas. El contenido generado por IA aún está en sus primeras etapas de evolución.
- La plataforma es el factor que facilita el acceso al contenido y la experiencia del usuario. Por eso, se debe optimizar el diseño, la usabilidad, la seguridad y la personalización de la plataforma.
- La infraestructura es el factor que garantiza la disponibilidad y el rendimiento del servicio. Por eso, se debe externalizar a un proveedor especializado que ofrezca una solución escalable, flexible y económica.
- La electricidad y el internet son factores que no dependen del proveedor del servicio, sino de las condiciones del mercado y del entorno. Por eso, se debe estar atento a las posibles variaciones en el suministro y la calidad de estos servicios.
Los mapas Wardley permiten tener una visión global y estratégica del negocio, así como anticiparte a los cambios y adaptarse a ellos. Las organizaciones pueden usar los mapas Wardley para alinear las estrategias de IT con la estrategia de negocio, priorizar proyectos e iniciativas, gestionar recursos y proveedores, y comunicar valor a tus stakeholders.
Algunos aspectos a tener en cuenta es que los mapas Wardley no son estáticos, sino dinámicos. Cambian a medida que cambia el mundo y cambia la forma de entenderlo. No son prescriptivos, sino descriptivos. No dicen lo que tienes que hacer, sino que ayudan a pensar en lo que tienes que hacer. No son una bala de plata, sino una lente. Ayudan a ver lo que otros no ven y a actuar en consecuencia.
Para leer más sobre los mapas Wardley, recomiendo la lectura del libro Wardley Maps de Simon Wardley, el creador de esta metodología. Algunos recursos más: